martes, 13 de julio de 2010

BOOGIE EL ACEITOSO


Aunque fue un personaje que no conocí en mi infancia (y creo que no lo hubiese captado en su totalidad en ese momento) sino hace unos pocos años, BOOGIE EL ACEITOSO se ha convertido en uno de esos personajes imprescindibles cuando debo hablar de la historieta en Suramérica, y de modo súbito se ha convertido en uno de mis favoritos. Creado por Roberto Fontanarrosa en Argentina en 1972, se publico por vez primera en las páginas de la Revista Hortencia.

Boogie es racista, homofóbico, misógino (aunque el dinero puede cambiar estas características), fumador y amante de toda guerra por inútil que sea, así como promotor de la violencia como la solución a todos los problemas. Y se preguntarán ¿cómo puede ser querido un personaje de ese tipo?; la respuesta es simple, las tiras cómicas del Aceitoso son una perfecta y clara sátira de esa mentalidad mercantilista de la violencia y las guerras. Mostrándonos lo más repulsivo y característico de esta generación plena de violencia en el cine, la TV, los videojuegos y, especialmente, en la calle – Boogie representa precisamente esa violencia que nos carcome y nos rodea diariamente (esencialmente el ser humano prefiere la violencia al entendimiento y eso se refleja claramente en este personaje).


El genial Fontanarrosa (quien falleció en el 2007) le da su toque característico a los dibujos, la fealdad ante todo, rasgos toscos y gruesos, sin líneas delicadas, conforman el diseño de las tiras cómicas de este personaje. Tengo la fortuna de poseer dos libros de este personaje y confieso que he disfrutado de esas ácidas páginas llenas de todo lo que el mundo hoy en día adora y crítica: la violencia y el odio hacia todo y todos. También fui afortunado de conocerlo a estas alturas ya que era muy posible que lo hubiese desechado para siempre de mis revistas de historietas ( o suplementos como aquí le decimos). Al igual que Mafalda (a quien conocí por vez primera en la universidad), a Boogie hay que disfrutar luego de cierta edad, y aquí se hace valedero aquel lema que he sostenido (junto a otros tantos): El Comic no es cosa de niños

Nota: En mi otro blog (Acotaciones de un Cinefago) hablaré de la película estrenada en Octubre de 2009 y que lamentablemente no llegaremos a ver en Venezuela.